
Y como si no pasara nada, 7 valientes se decidieron a madrugar, coger la burra y salir a tomar un poco el fresco mañanero. A las 8 de la mañana las temperaturas dentro de Alcázar marcaban -2ºC, pero a medida que salíamos a campo abierto, el termómetro bajo hasta valores de -5ºC.
Ante la situación tan dramática que llevábamos, finalmente decidimos parar en Quero a tomar un café y calentarnos: ¡Que dolor en los dedos de las manos al calentarse!
Afortunadamente, al retomar la salida, nuestro cuerpo ya estaba recuperado y las temperaturas habían subido, lo que nos permitió incrementar algo nuestro ritmo de ruta y realizar finalmente unos 60 Km, acercándonos al Observatorio La Hita y vuelta por Monte Chito.
Reconozco que hoy Domingo, ante la misma situación, junto con algo de resaca del Guiso de bodas y una garganta bastante estropeada me he quedado en la camita, sin necesidad de térmica y Celsius.
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